Sudando frío.

Entramos a la escuela, Matt íbamos de mano, algunas miradas curiosas se cruzaban en nuestro camino, pero las miradas de la Sra. Henderson las fulminaban por completo.

Estaba sudando frío, si de por si a mamá no le caía bien Matt, con esto me iba a encerrar en una escuela de monjas .. si es que tenía suerte.
La secretaria nos hizo pasar a los tres. Matt y yo tomamos asiento en una de las vejas sillas de cuero que estaban enfrente de viejo escritorio de madera. La maestra Hernderson se limitó a quedarse de pie junto al escritorio.

El director se giró en su silla para qedar frente a nosotros. Un viejo que empezaba a perder el cabello, con lentes y unas cuantas arrugas por la edad nos miró fijamente y luego posó la mirada en la maestra Henderson.

- Y bien … que la trae por aquí esta vez Srita, Henderson?

Miré a Matt de reojo y no la estaba pasando mucho mejor que yo. La sra. Henderson nos dirigió una mirada envenenada y después se dirijió al director:

- Pues bien Señor director, como usted sabe somos muy tolerantes acerca de las parejas en esta escuela… pero estos dos muchachitos – dijo señalandonos despectivamente- se estaban pasando de la raya .. estában en pleno acto sexual, olía a pecado desde metros atrás.

- Fue solo un beso!!!!!! Por Dios! – Grité. No había podido evitarlo, me parecía estúpido hacer tanto escándalo sólo por eso. Me miraban con los ojos cómo platos, sólo pude bajar la mirada apenada.

- Señorita usted no es nadie para gritar de ese modo!! – me reprendió el director. – me temo que tendré que hablar con sus padres – dijo en tono severo.

- Pero señor .. no fue sólo su culpa, yo provoqué todo esto.. – dijo Matt , tratando de defenderme -.

- Es muy noble de su parte defender a la señorita joven, pero si es verdad lo que me dice tendré que llamar los padres de los dos.

Me estaba mordiendo fuertemente el labio para evitar decir algo otra vez sin pensar y que nos fuera peor.

Al final salimos de la oficina del director y la maestra Henderson nos siguió hasta la salita de espera con una estúpida sonrisa de satisfacción. Nos pidió el número telefónico y el nombre de nuestros padres. Le di el teléfono de mi madre. Estaba de viaje … así que no la encontraría dentro de unos días.

Al salir al estacionamiento pude pensar con mas claridad. Matt me abrazó y me dijo:

- Eso si estuvo fuerte verdad?? – dijo, con una risita nerviosa.
- Si, pero lo más importante es que ya acabó – dije, acurrucada en su pecho.

Me llevó a casa de nuevo en su coche, el cual estaba totalmente impregnado de su delicioso aroma. Al llegar me llevé una buena sorpresa, aun que un poco desagradable. Al parecer Connor no había estado perdiendo el tiempo en estos meses que yo ya no lo llevaba a la escuela. Allí estaba, mi hermano menor de 13 años besándose en el sillón de la sala con una chica rubia, masomenos de su edad.

- Aaaghh!! – exclame al entrar y corrí de nuevo hacia fuera cerrando la puerta.

- ¿Qué pasó? – me preguntó Matt asustado.

- Créeme. No quieres sabes – dije todavía un poco asqueada. – Ya puedo entrar??- Pregunté desde fuera de la casa.

Se abrió la puerta y un apenado Connor dijo:

- Estee … sii .. pasa – dijo, rojo por la vergüenza.

- Jajaja – Matt se empezó a reír cuando lo comprendió todo. Me tomó de la cintura, me pegó a él y me empezó a besar, por un momento olvidé todo y le seguí el beso, pero después recordé que CONNOR y otra niña estaba allí , me separé de él rápidamente y enrojecí.

- Así se hace – dijo Matt orgulloso. Connor y él empezaron a reírse de mi expresión. Ahora ya no tenía las mejillas encendidas por la vergüenza, si no por el enojo. Me di la media vuelta y me alejé de ellos, subí casi corriendo a mi habitación, estaba apunto de cerrarla en la nariz de Matt cuando , me tomó de la mano y me dejó atrapada entre su pecho y sus brazos, con la cabeza hacia rriba, obligándolo a mirarlo.

- No te enojes – dijo inocentemente.

No le respondí, me limité a mirarlo , tratando de no expresar ninguna emoción. Unos minutos después se acercó lentamente hacia mi rostro y dijo:

- No te enojes – dijo rozando mis labios. Sentí que mi corazón se acerelaba más y más. Debió notarlo pues se rió bajito y me beso dulcemente, al terminar se separó de mi y me dijo:

- Sigues enojada???

- Eso es trampa .. – dije – te la vas a pasar besándome todo el tiempo para que te perdone.. así no vale .. – dije con una pequeña sonrisa pícara.

- Lo tomaré como un no. – dijo Matt con una gran sonrisa- y aunque no me tengas que perdonar de nada te seguiré besando todo el tiempo .. – dijo mientras nuestros labios se juntaban nuevamente…


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Aww últimamente no han comentado tanto como antess :(
Será x qe ya escribo peor que antes?? Si es eso o la historia les aburre, díganme para ver que puedo hacer :D
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